Como bien sabemos, la inversión inmobiliaria es una de las opciones más certeras y seguras para rentabilizar nuestros ahorros a medio y largo plazo . En esta segunda mitad de 2018, la coyuntura del mercado de la vivienda es favorable para ganar dinero a través de la compraventa de pisos, y esa tendencia positiva ya está siendo aprovechada por gente de tu entorno que ha sabido leer las señales y se ha decidido valientemente a invertir en propiedades.
Ya lo hemos dicho otras veces en este blog: ¡fuera miedos! La crisis inmobiliaria que se desató hace 10 años ya es historia. Como prueba de ello, observa este dato: los pisos subieron una media del 6,2% el año pasado, la mayor tasa media anual desde 2007, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin duda, ¡es el momento!
De todas formas, ya sabes que comprarte un piso, una vivienda o una casa para revenderla y ganar dinero no es una operación fácil. Requiere de un gran olfato de mercado, liquidez o crédito a fin de abonar su importe, tiempo para encontrar la mejor oportunidad y asesoramiento profesional para optimizar la burocracia asociada a la compraventa. Precisamente, ¡de eso vamos a hablar en este post! La fiscalidad y los gastos asociados a la compra de una propiedad son dos grandes escollos que deberás superar para que tu beneficio no sea engullido por impuestos, tasas y honorarios.
¡Ésa es una de las principales ventajas del crowdfunding inmobiliario! Esta nueva modalidad de inversión colectiva mediante tecnología de micromecenazgo online convierte en fácil lo difícil. Acerca las inversiones inmobiliarias a pequeños ahorradores, jóvenes profesionales y personas inquietas por gestionar sus finanzas personales de forma inteligente. En Ethic Investors puedes participar en las oportunidades de inversión junto con otros cientos de inversores como tú con una cantidad mínima de 50€.
El crowdfunding inmobiliario ha democratizado el acceso al mercado de las bienes raíces. Ya no es territorio exclusivo de poderosos grupos empresariales o grandes capitales especulativos. Tú puedes convertirte en inversor de forma fácil, transparente y regulada. Nosotros operamos con una plataforma de inversiones online autorizada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV): ¡todo el proceso de inversión y retorno de beneficios sigue unos estrictos pasos establecidos por el organismo regulador de la Bolsa española!
Otra espectacular ventaja de poner tu dinero en proyectos de crowdfunding es la radical simplificación de la factura fiscal. Vas a pagar menos impuestos, entenderás en todo momento en qué marco impositivo te mueves y hacer la declaración de la renta no te va a resultar ningún quebradero de cabeza.
¡Vamos por partes! Para ilustrarlo de forma clara, a continuación vamos a comparar los impuestos, tasas y gastos que acarrea la compra de una vivienda de forma convencional y, en contraste, qué se llevaría Hacienda de lo que ganas con uno de nuestros proyectos de crowdfunding inmobiliario.
Cuando se produce la compraventa de una vivienda, y sobre todo si media una hipoteca bancaria concedida al comprador, es imprescindible que un tasador calcule el precio real de la propiedad. Esto te va a costar 250 y 350 euros si se trata de un piso de tamaño y características estándar. La cifra puede subir si se trata de una vivienda unifamiliar
El notario es el profesional que da fe de que el cambio de titularidad del inmueble se produce de forma voluntaria y legal. Él redactará y te dará la escritura pública de compraventa y la escritura de la hipoteca también. Los honorarios de los notarios se fijan por un reglamento, pero cuentan con amplios márgenes en función de si hay o no avalistas, del número de copias de las escrituras y de su complejidad. Calcula que este trámite te va a costar otros 800 euros.
Sales del despacho del notario con tu escritura bajo el brazo y te diriges al Registro de la Propiedad para dejar constancia del cambio de titularidad de la propiedad. Ellos te van a cobrar lo que establece el Real Decreto 1427/1989, que fija los precios en virtud del valor del piso. Para hacértelo fácil, piensa que por una vivienda de 250.000 euros, podrías tener que desembolsar entre 500 y 600 euros.
Si pides una hipoteca, el banco te va a ayudar con todo el papeleo, pero, ¡ojo! ¡No te va a salir gratis! Normalmente, estos gastos correrán de tu cuenta y forman parte de las condiciones del crédito que te han concedido para comprar el piso. Ahí entran en juego tu habilidad negociadora y la relación que tengas con esa entidad, pero para no llevarte sustos, añade otros 500 euros.
Éste es el apartado más doloroso porque implica el desembolso más importante. Una mala planificación fiscal en la compraventa puede privarte del beneficio que esperar obtener de una oportunidad interesante. Vayamos por partes…
Si estás comprando una vivienda nueva, el impuesto más importante es el Impuesto de Valor Añadido (IVA), que en 2018 asciende al 10%.
Al IVA le deberás de agregar un segundo gravamen, si es que realizas la operación con hipoteca: el impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD). ¿Qué es? Es un pago que deberás realizar por firmar en el notario e inscribirse en el Registro de la Propiedad. El tipo aplicable lo determina cada comunidad autónoma, y suele oscilar entre el 0,5% y el 1,5% del importe de la compraventa. Estos son tipos que se aplican actualmente:
Si estás comprando una vivienda usada, el tributo más importante al que deberás hacer frente es el Impuesto sobre las Transmisiones Patrimoniales (ITP). Por este concepto pagarás un porcentaje que se calcula en base al precio escriturado y dependerá también de la comunidad autónoma donde se encuentre la casa. Por regla general, los tipos van desde el 6% al 10%.
Las obligaciones fiscales derivadas de invertir en una compañía de inversiones inmobiliarias online como la nuestra son mucho más sencillas de exponer. ¿Cómo deberás tributar por el beneficio que obtengas siendo partícipe de un proyecto de financiación colectiva? Muy sencillo: a efectos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), los rendimientos obtenidos por este tipo de productos tributan como rendimientos de capital mobiliario en tu declaración.
El dinero que ganes se integrará en la base imponible del ahorro en tu declaración de la renta, aplicándose y se someterá al tipo de retención correspondiente en función de:
¡Y ya está! Aquí tienes otra de las grandes ventajas de invertir en crowdfunding inmobiliario. Las operaciones de compraventa en las que participas como inversor acarrean una serie de gastos y de cargas fiscales, pero somos nosotros los que nos hacemos cargo de ellas por ser los promotores del proyecto. Para ti, en cambio, la factura fiscal es fácil y previsible.