Cualquier persona que haya vivido en España en el periodo 2007-2015 ha desarrollado una aversión natural al sector inmobiliario. Es comprensible. ¡Cómo olvidar la larga y cruel crisis del ladrillo tras el pinchazo de la burbuja! Hemos visto a grandes constructoras suspender pagos, proyectos faraónicos abandonados, familias arruinadas, bancos rescatados… Muchas imágenes de este largo periodo permanecerán imborrables en nuestra memoria.
Sin embargo, un ahorrador inquieto sabe que las mayores rentabilidades se obtienen invirtiendo justo en el momento en que la gráfica comienza a remontar. Una vez que el precio ha tocado fondo, ¡ése es el momento de entrar! Con la ayuda de los economistas de Ethic Investors, hoy queremos invitarte a un ejercicio de conjurar miedos. Vamos a proporcionarte 7 indicadores estadísticos para convencerte de que ese triste fase en que tener suelo o viviendas era visto (casi) como poseer un activo tóxico ya es historia. Es más, hace años que quedó enterrada. Son los siguientes:
La vivienda registró en 2017 la mayor subida de precio desde antes del pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los pisos subieron una media del 6,2% el año pasado, la mayor tasa media anual desde 2007. Se trató del cuarto consecutivo de subidas y, además, fue encareciéndose cada vez a mayor ritmo a medida que avanzaba el ejercicio.
El tercer trimestre de hace 11 años fue el momento de mayor locura de precios. Pese a los 15 trimestres seguidos de aumento, los precios reales aún están hoy por debajo de los niveles alcanzados en ese instante irreal de burbuja. Según el INE, una casa que en 2015 costaba 100.000 euros, habría costado 151.719 euros en el tercer trimestre de 2007 y 113.457 el 31 de diciembre de 2017. Es decir, un 25% menos que hace una década. ¿Sabes qué significa eso? ¡Aún hay recorrido hacia arriba!
Aunque el precio de la vivienda subió en todas las comunidades autónomas en 2017, la región en la que más se encarecieron las casas fue Madrid, por delante de Cataluña y Baleares. De media, el precio de las casas subió un 11,5% en Madrid, por un 9,6% en Cataluña y un 8% en Baleares. ¿Sabías que a principios de julio de 2018 hemos lanzado una lucrativa oportunidad de inversión precisamente en la Bahía de Palma?
Los pisos nuevos y de segunda mano están creciendo de forma equilibrada. Por ejemplo, en el último trimestre del año pasado la vivienda recién construida se encareció un 7,4%; y la usada -el segmento en que nosotros te ofrecemos participar con tu dinero-, un 7,2%.
El miedo a la inversión inmobiliaria provocado por el estallido de la burbuja nos afecta, sobre todo, a los españoles. Por contra, te invitamos a observar cómo actúan los extranjeros, que carecen de ese prejuicio. Según el Colegio de Registradores, crecen los ciudadanos foráneos que compran bienes inmuebles en nuestro país: ellos protagonizan más del 13% de las operaciones, que fueron 16.500 entre enero y marzo. Lideran el ránking los británicos, alemanes y franceses.
Te hemos dado muchos datos hasta ahora, pero… ¿Cuál es el motivo de toda esta recuperación? Hace poco, la agencia de tasadores Tinsa emitió un informe que indagaba en las causas. Ellos apuntaban tres motivos básicos: el incremento de la inversión en alquiler (cada vez más ahorradores compran para rentar), el aumento del turismo (y el desarrollo paralelo de nuevos modelos de alojamiento como AirBnb) y la subida de la movilidad de los universitarios, que fomenta el alquiler, sobre todo en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Granada.
El precio de la vivienda subirá un 6% en 2018, según la consultora inmobiliaria CBRE. Las alzas alcanzarán el 10% en el caso de ciudades como Madrid, Valencia, Málaga o Baleares. ese mismo estudio prevé que este año se cierre con 575.000 compraventas de viviendas, un 8% más que el año anterior. Como ves, los inversores más avezados, grandes y pequeños, ya están invirtiendo en ladrillo.